Invertir en un usufructo puede ser muy rentable. El derecho de usufructo promueve un equilibrio entre los intereses del propietario y del usufrutuario. Ofrece una solución flexible a varios escenarios, desde la planificación de sucesiones hasta la gestión eficiente de propiedades.
El derecho de usufructo implica, por tanto, derechos y deberes para el beneficiario. Sigue conociéndolos.
Derechos
Alquilar el inmueble. Al ceder el derecho de usufructo, el propietario no puede oponerse a este arrendamiento. Sin embargo, el contrato de arrendamiento caduca tan pronto como el dueño fallece. Ante la ley, la muerte del usufrutuario extingue el derecho de usufruto. En consecuencia, el contrato de arrendamiento deja de ser válido. El propietario puede exigir la restitución del inmueble 6 meses después de la muerte del usufructuario.
Continuar viviendo en el inmueble, incluso si se vende. El comprador no puede ocupar la casa ni “despejar” al usufructuario. Aunque puede ser un negocio difícil de realizar, ya que el comprador no puede vivir ni obtener ingresos de la propiedad, esta posibilidad existe en la ley.
El usufructo de un inmueble puede ser una forma de herencia, incluso para quien no sea heredero por la ley. El propietario de la propiedad puede elegir quién tendrá derecho a utilizar el inmueble y, eventualmente, tener su posesión plena y definitiva.
Facilidad de realizar un contrato de usufructo de inmueble.
Deberes
Administrar y cuidar el inmueble como si fuera suyo. El inmueble debe ser bien cuidado y, terminado el usufruto, no puede presentar daños que no hayan sido causados por el uso normal.
Pagar gastos como IMI y otros cargos.
Realizar las reparaciones necesarias para el mantenimiento y conservación del inmueble. Las reparaciones mayores y de mejora son responsabilidad del propietario.
